Venta de cosméticos, el sustento de miles de hogares
IBARRA. Johana García de 45 años de edad se dedica a vender productos de belleza, ropa y artículos para el hogar por catálogo desde hace 10 años. Ella como muchas mujeres en la provincia inició con esta labor para obtener un ingreso extra para mantener a su hogar.
TESTIMONIO. La industria cosmética latinoamericana es una de las que más crece a nivel mundial, con ingresos anuales que rondan los 80 mil millones de dólares y la meta de convertirse en el segundo mercado más importante después del asiático. Así ondicó Jaime Concha Prada, presidente del Consejo de Asociaciones de la Industria Cosmética Latinoamericana (CASIC), una organización internacional sin fines de lucro que representa el 90 % del mercado latinoamericano del sector, con más de 650 empresas afiliadas.
“Una amiga me ayudó a ingresar a una de las primeras cadenas de venta de cosméticos del país y luego con el tiempo por varios pedidos de la gente busqué otras marcas. Al inicio fue como un ingreso extra pero conforme mis amigas y conocidas me compraban los productos gané varios premios”, este es el testimonio de Johana una madre de familia que perdió su trabajo unos años después de haber ingresado a este sistema de venta de productos por catálogo.
SUSTENTO. Hace doce años, según destacó Concha, la industria cosmética de Latinoamérica era el equivalente a la tercera parte del mercado norteamericano, europeo y asiático, pero hoy es más grande que el primero, más o menos el 80 % del segundo y el 65 % del asiático.
La venta directa se ha convertido en un sustento económico de varios ecuatorianos. Empezó en el país hace 50 años y son 27 empresas las que actualmente se dedican a la venta directa por este sistema. Estas empresas están agrupadas en la Asociación de Venta Directa, María Fernanda León, directora ejecutiva de la asociación en una entrevista en un medio de comunicación nacional indicó que en el país existen alrededor de 800 mil personas en su mayoría mujeres que se dedican a vender productos por catálogo. “El 95% en el país se dedican a venta por catálogo, de estas mujeres el 80% son madres de familia y casi la mitad de esta población de venta directa pasa los 45 años de edad. Muchas no han logrado culminar sus estudios universitarios”, sostuvo León en la entrevista.
SISTEMA MULTINIVEL. Beatríz Cobagango de 47 años de edad es madre de tres niñas, ella se dedica a la venta directa desde hace 13 años.
“Este es un trabajo para sustentar el día porque hay personas que pagan de contado y otras que aportan poco a poco. Pero a la empresa yo debo entregar todo el valor de la factura a pocos días de que recibo el pedido”, comentó. Una persona que vende por catálogo vende 100 dólares en productos en los cuales 75 le paga la compañía y en la reventa ella gana y genera una utilidad inmediata de 25 dólares, “si esto multiplicamos y vamos acrecentando el nivel de las ventas obviamente esta utilidad inmediata va creciendo”, explicó María Fernanda León.
La venta directa es un sistema multinivel en el que todos ganan desde el que encabeza la red hasta las bases en el que no se paga por reclutar gente como sucede en el sistema piramidal sino por vender el producto.
El sector crece a un ritmo del 12% anual con un aporte tributario al país que en 2012 alcanzó los 120 millones de dólares solo por la venta de productos.
Esta industria en América Latina tiene un mercado de 80 mil millones de dólares anuales, con aproximadamente 1,2 millones de empleos directos e indirectos y unas 4 a 5 millones de personas que generan ingresos a partir de la misma.
“Muy buen ingreso”. El testimonio de Erika Pita que inició en la venta directa por catálogo hace 4 años es positivo sobre este sistema multinivel de trabajo.
“Este es un buen negocio que me da dinero. Cuando esta floja la venta ganó 500 dolares al mes. Los meses en los que más venta tengo son marzo, junio y diciembre. En Navidad mi ganancia supera los 1000 dólares porque la gente consume mucho por las festividades. Soy soltera y me alcanza para tener un estilo de vida cómodo”, expresó Pita. Ella además de ofrecer los productos a su clientela directamente optó por ubicarse en una de las calles con mayor influencia de la ciudad con un pequeño puesto en el que exibe los productos de la marca que vende.
ALIANZA INTERNACIONAL. Jaime Concha Prada, presidente del Consejo de Asociaciones de la Industria Cosmética Latinoamericana (CASIC), aseveró en una entrevista a EFE que para el año 2020 esta industria quiere convertirse en “el segundo mercado después del mercado asiático”. Consideró que más allá de ser “obviamente” una industria global dominada por multinacionales, no hay divisiones con éstas y se ha creado “una agenda sectorial en la región que le sirve tanto al más grande como a la pequeña empresa, porque son temas comunes”. Sin embargo, dijo que a pesar de que el futuro se presenta próspero para esta industria, está la amenaza de la competencia desleal, el contrabando y la falsificación, que pueden controlarse con vigilancia por parte del mismo mercado.
Este es uno de los asuntos que ha movido al CASIC a entablar negociaciones con la Alianza del Pacífico, formada por México, Chile, Perú y Colombia, y tener acercamientos con las autoridades sanitarias de Centroamérica.
La Cámara de Cosméticos de México, la Cámara de la Industria Cosmética y de Aseo de Colombia, el Comité Peruano de la Industria Cosmética y la Cámara de Cosméticos de Chile participan en esta negociación en la Alianza. Solo la empresa Yanbal tienen entre 120 mil y 150 mil personas comercializando sus productos a través de catálogo; Avon tiene 80 mil. No obstante, la lencería también tiene su preferencia. Leonisa tiene 25 mil personas que realizan este tipo de ventas.