Tres jueces atienden todos los procesos judiciales en Imbabura
IBARRA.- Olavo Hernández fue designado como presidente de la Corte Provincial de Justicia de Imbabura. Durante su vida profesional se ha desempeñado como juez provincial, como asesor jurídico en la sala penal de la Corte Nacional de Justicia, es especialista en derecho penal.
¿Cuáles serán sus principales acciones de trabajo durante su cargo para mejorar el acceso a la justicia?
Precisamente, hoy más que nunca, vemos que la delincuencia va en aumento lo que es muy preocupante. Ventajosamente, en Imbabura no vemos la problemática como ocurre en las otras provincias, en ese sentido, continuaremos en el proceso de mejoramiento en la administración de justicia.
¿Cómo mejorará el proceso de administración de justicia? Y ¿Cuáles son las falencias en el sistema?
Me desempeñé como juez de la sala multicompetente, todos los jueces conocíamos todas las materias, le puedo asegurar, sin temor a equivocarme, que dio resultado, en lo que tiene que ver en el despacho de las causas, porque nos encontramos con bastantes represadas. Pero existió un inconveniente que era la especialidad, es decir, todos los jueces y abogados no podemos ser todólogos, siempre es necesario una justicia especializada, como nos habla la Constitución.
¿La especialización permitirá mayor acceso a la justicia?
No todos los jueces somos expertos o conocedores de todas las materias, unos tenemos especialidades en materia penal, en civil, laboral, de la familia, etc. Esto fue lo que motivo, a partir del 2020, se regrese al sistema anterior, es decir, hoy tenemos la sala penal y no penal, donde se encuentra el área civil, labora, de la familia, etc. Podemos decir que con este sistema estamos garantizando, de alguna forma, una mejor justicia.
¿Qué hacer para mejorar la justicia?
La única forma es tener operadores de justicia capacitados, mientras nos sigamos capacitando permanentemente, eso garantiza una mejor administración de justicia.
¿Qué falencias ha encontrado, que al final inciden en la administración de la justicia?
Por ejemplo, por eso hablaba de la capacitación, en las audiencias vemos que se constituye una especie de termómetro, para conocer en qué grado de preparación se encuentra Fiscalía, la Defensoría Pública, los abogados, ahí vemos las falencias y la forma para superar esto es la capacitación para todos los operadores de justicia.
¿Cuál es la realidad del sistema de justicia en la provincia?
En la provincia de Imbabura tenemos tres jueces, nos damos cuenta, que no se da abasto suficiente, porque la carga laboral es bastante fuerte, es imperioso, que se consiga tres jueces más, pero esto ya recae en el ámbito de la competencia del Consejo de la Judicatura, es el ente encargado de lo administrativo. Otro punto neurálgico, en la administración de justicia en Imbabura es la niñez y familia, el problema, en esta área, es el despacho de las causas y señalamiento de audiencias, por ejemplo, la próxima audiencia estaría fijándose para agosto o septiembre y eso es preocupante.
Frente al contexto que menciona ¿Es viable una consulta popular para desaparecer el Consejo de la Judicatura?
Se tiene que hacer un análisis minucioso, todo lo que sea en bien de la justicia será bienvenido. El análisis que se debe efectuar radica en qué tan positivo o negativo es retornar al sistema del pasado y suprimir el Consejo, se debe analizar en qué se podría mejorar, reformar o buscar dónde se necesita dar mayor fuerza y que así sea efectiva la justicia.
Todo lo administrativo pasaría a la Corte Nacional de Justicia ¿Esto no provocaría una sobrecarga más a la institución?
Por eso digo, no es cuestión de decir por apegos, desapegos, ideologías o intereses se suprime el Consejo, esto tiene que obedecer a un debate a una discusión profunda, alejada de intereses políticos que es lo que ha hecho daño. Cada que hay una metedura de mano en la justicia, lejos de ser un beneficio, ha hecho daño. Si creería que se tiene que actuar con prudencia y mesura.