Seminario litúrgico, nuestra fiesta
Monseñor Valter Maggi, nuestro dinámico Pastor del Diócesis de Ibarra desea mantener una comunicación pastoral bíblica a través de la nueva hoja dominical, la misma que en un elaboración diocesana dirigida por el Padre Jaime Terán, busca mantener la publicación del Semanario Litúrgico Nuestra fiesta ÑucanchikRaymi, llevando el evangelio en castellano y quichua para así evangelizar a nuestra diversa población étnica que celebra el Ministerio Pascual de la Eucaristía cada domingo en sus respectivas comunidades.Bien señalan nuestros obispos en el documento Líneas Pastorales al hablar de la comunicación social y cultura. Para encontrar un camino en la comunicación social es preciso mirar quien vivía como una persona más de un pueblo. Participaba de la vida cotidiana del pueblo con sus preocupaciones, sufrimientos e ilusiones, bien dice San Juan: les comunicamos lo que hemos visto y oído.
Los medios de comunicación social son uno de los poderes más grandes del mundo. La revolución tecnológica conforman un mundo actual como una cultura mediática. La iglesia se sentirá culpable ante Dios si no empleara esos poderosos medios, que la inteligencia humana perfecciona cada vez más, con ello la iglesia proclama desde las azoteas el mensaje del que depositaría. Acojamos con cariño esta hoja evangelizadora que nuestro obispo nos dice en su reflexión este domingo V del tiempo ordinario.
La predicación del Señor se expresa como evangelio de sanación y atención hacia los débiles, se trata de aquel movimiento amoroso del Dios que se hace hombre para venir a darnos su Vida de San Miguel de Ibarra. Para estos días se tiene la agenda pastoral de los jubileos. El Documento de Apariencia nos dice: hay que promover la formación profesional en la cultura de la comunicación de todos los agentes y creyentes.
Formar comunicadores profesionales competentes y comprometidos con los valores humanos y cristianos en la transformación evangélica de la sociedad, apoyar y optimizar, por parte de la Iglesia, la creación de medios de comunicación social propios. Centra la evangelización en Jesucristo, con una intensa catequesis bíblica, una liturgia viva un auténtico testimonio buscando la coherencia entre fe y vida.
P. Mauro Aguirre T.
Especial para diario EL Norte