Reforma a la nulidad en el matrimonio
La emoción de iniciar una vida en pareja juntos empieza con los preparativos de una boda, primero por el civil y luego la más grande que es la ceremonia eclesiástica, donde dos seres humanos unen sus vidas para formar una sola hasta la muerte, como declara el sacerdote al momento de culminar la ceremonia.
Pero, ¿están estas parejas conscientes de lo que implica un matrimonio para toda la vida? ¿Existe la suficiente madurez entre las dos personas para sacar un matrimonio adelante hasta el final de sus día,s como predica la Iglesia Católica?
REFORMA PAPAL
El papa Francisco extendió ayer su programa de reformas de la Iglesia Católica al territorio del matrimonio para hacer más económica y rápida la anulación de este vínculo, que seguirá no obstante siendo indisoluble para el Vaticano.
La reforma realizada es una pequeña revolución que fue anunciada por la Santa Sede en forma de dos motu proprio (documentos papales) que afecta a uno de los sacramentos de la Iglesia que marcan la vida de sus fieles y que exponen ante la sociedad el vínculo entre la institución y sus seguidores.
La modificación que realizó el Papa Francisco se refiere a un proceso, el de la nulidad matrimonial, que se aplicaba de la misma manera desde hace tres siglos y que ahora Francisco decide revisar con la intención de que sea más ágil, accesible y económico.
Es una respuesta a quienes han considerado que el éxito de los procesos de nulidad del matrimonio eclesiástico han podido estar vinculados en el pasado al nivel de recursos de las personas ya no deseen estar casados por la Iglesia.
Según la verificación de los hechos, la Iglesia podrá declarar la nulidad del matrimonio en solo un mes y medio.
Ahora el obispo dispondrá de potestad para actuar como único juez en los casos en que los motivos de nulidad matrimonial sean más evidentes, sin embargo, reconocen que los obispos que serán en teoría los jueces únicos, no están capacitados para la realización de estos procesos.
La finalidad de esta extensión de las reformas en el Vaticano se debe a que el papa Francisco se tomó en serio la necesidad de recuperar en la Iglesia a los fieles divorciados e impulsó una reforma del proceso canónico para acelerar las nulidades matrimoniales.
Francisco mencionó que la caridad y la misericordia exigen que la misma Iglesia como madre se haga cercana a los hijos que se sienten separados.
EN IMBABURA
El Padre Orlando Bustamante, rector de la Unidad Educativa Bilingüe y párroco de Ibarra, informó que el papa Francisco realizó declaraciones que siempre ha sostenido la iglesia pero que Su Santidad ha difundido más.
No existe la separación, lo que se hace con la reforma es la declaración de nulidad de matrimonio que es distinto a disolverse.
El padre Bustamante afirmó que algunos matrimonios antes de celebrarse tienen impedimentos que pueden ser por mentira, por falta de madurez, por falta de fe, y que los convierte en causales para declarar la nulidad del sacramento aunque se haya celebrado la ceremonia.
La Iglesia realiza todo el proceso necesario para comprobar si hubo o no matrimonio, en el caso de no haber existido se emite una orden que pasaba al tribunal de segunda instancia en Quito, y si en la capital no se resolvía el proceso llegaba hasta la Rota Romana en Italia, lo que lo convertía en un proceso largo.
Para la resolución de estas causas, existe un Tribunal Eclesiástico elegido por el Obispo, quien es el presidente, en donde existen por lo menos tres jueces según el padre Bustamante.
Una vez que se declare la nulidad del matrimonio, la persona sí puede volver a casarse ya que la Iglesia declara que nunca hubo matrimonio.
En Imbabura existe un Tribunal Eclesiástico presedido por su presidente que ha llevado muchos casos sobre los procesos de declaración de nulidad del sacramento para los fieles católicos,
EN LA HISTORIA
El párroco de Ibarra comentó que desde siempre la Iglesia ha mantenido su doctrina en la esencia de la misma, es así que, en la historia, el emperador Enrique VIII pidió la nulidad de su matrimonio al Papa ya que deseaba casarse con Ana Bolena, pero en la Iglesia verificaron que el matrimonio era válido y no fue aceptada la disolución, entonces Enrique VIII decidió apartarse de la religión católica y fundar su propia Iglesia.
Orlando Bustamante afirmó que a través de los años, la Iglesia se mantiene fiel en la misma doctrina eclesiástica, y lo que sucede ahora para el Padre es un cambio en la difusión de la misma debido a los medios de comunicación existentes en la actualidad.
La doctrina mejora con el tiempo, pero no cambia, añadió.
Carla Muñoz, ciudadana ibarreña, manifestó que el matrimonio es un contrato en el que un hombre y una mujer se obligan el uno al otro para amarse y respetarse para toda la vida, sin embargo, sobre la reforma del papa aclaró que es un tema que está tomando de manera ligera pero que mucho depende de la concepción de cada persona.
Cecilia Morales dijo que para casarse hay que estar completamente seguros de querer compartir con la otra persona para toda la vida, y que ello no sea solo la emoción del momento.
Creo que el Papa es muy consciente y realista, mas no pasionalista, hay muchas personas divorciadas que desean regresar a la fe en Dios y darse una nueva oportunidad, añadió.