“Amnistías para todos los perseguidos políticos”, dijo uno de los líderes indígenas al tiempo de exhortar a las bancadas parlamentarias para que voten en favor del informe de la comisión de Garantías Constitucionales. A la final eso se concretó ayer y luego de un extensa sesión, con 99 votos afirmativos, 16 negativos y 10 abstenciones, el Pleno de la Asamblea Nacional, concedió amnistías a 268 personas. Se habla de un acto de “reconciliación” del país, pero también de un mal precedente, “porque 48 de los amnistiados no deberían ser favorecidos, ya que sus casos se habían resuelto de manera judicial”. La aspirada reconciliación está por verse en medio de las confrontaciones y los cálculos políticos.