Lo que viene haciendo Richard Carapaz en el Tour de Francia, considerada la competencia ciclística más importante del orbe, no hace sino ratificar que es el mejor pedalista ecuatoriano de todos los tiempos. Ayer fue una magnífica demostración de su poderío, fuerza de voluntad, capacidad de aguante ante poderosos deportistas jóvenes que ya tienen su palmarés. Se dice que no hay peor lucha que la que no se hace y el crédito carchense, como hijo predilecto de la provincia norteña, demostró que puede dar sorpresas grandes. Ayer fue la etapa reina, trepadas “matadoras” que desinflaron a otros grandes de América Latina, pero otra vez, “Richie” demostró que está hecho para lo increíble.