Los ecuatorianos somos tan sensibles que lo mínimo nos afecta. Más en política. Una frase puede ser tomada como afrenta; un señalamiento como ofensa. Somos tan sensibles que a la mínima explotamos. Ahora con el poder de las redes sociales, esos sentimientos aumentaron. Eso se comprobó con el mensaje de la esposa del Primer mandatario de la Nación, precisamente en el Día internacional de la no violencia contra la mujer. Bastó una frase: “No mujeres no somos víctimas de nadie, solo de nosotras mismas, si nos dejamos, si nosotras no nos hacemos respetar…” Quizá el sentido no fue generar escándalo o desconocer la conmemoración, pero las críticas llovieron. Superemos las sensibilidades…