Sí, Samy de la Torre ha muerto físicamente, pero su huella de radiodifusor, docente, periodista y amigo, nunca se borrarán de la memoria de quienes tuvimos la suerte de conservar su amistad y admirar su trabajo profesional. Con diario EL NORTE siempre tuvo especial deferencia, a un llamado estuvo atento, a un requerimiento de consulta lo hacía amablemente, pero así mismo, a quienes hoy, en algunos casos sienten su muerte, los observó crítica pero positivamente, porque al igual que el periodismo, es un oficio solo para buenas personas, así mismo decía: “la radiodifusión es para quienes tienen vocación, personalidad, lealtad y ética y eso, lastimosamente no lo tienen todos hoy en día”. QEPD.