Vamos caminando a las elecciones de 2023. Muchos se desesperan. Hay partidos y movimientos que buscan y rebuscan nombres en medio de tanta parafernalia. Estamos a 9 meses de que el parto sea exitoso, de que quien obtenga el beneficio del voto en las urnas sea la persona acertada, los ciudadanos adecuados y preparados que piensen en función de lo público y no del beneficio personal como ahora lo evidenciamos, pero de eso depende la actitud y la reflexión desde ahora. A estas alturas nos hemos preguntado “por quién votar en las elecciones de 2023”, pero lo más pertinente es preguntarnos “por quién NO votaríamos”. Creo que ahí está un buen ejercicio para no equivocarnos.