El resultado electoral del domingo para algunos fue sorpresivo -entre ellos para el expresidente que gobernó diez años el país- pero para muchos es lo que se veía venir o era la aspiración que tenían los ecuatorianos que, sin tener afectos por el Presidente electo, sí rechazaba la estela de dudas que generó el correísmo. En el marco del análisis hay factores que incidieron en el resultado. Varios analistas los han descrito, pero fueron tres aspectos fundamentales: creer que el pueblo no se iba a dar cuenta del protagonismo exagerado del expresidente hasta en los afiches; la imagen y discurso de un candidato cansino, cuestionado y sin carisma y, el cambio radical de estrategia del triunfador que fue clave.