Sea cual sea la forma de celebrar, las festividades decembrinas son sinónimo de consumo. Este 2021, dice un estudio de Connectas remitido a EL NORTE, por cuenta de la crisis del comercio mundial, no solo se espera la Navidad más cara en años, sino también una marcada por el desabastecimiento. La escasez de ciertos productos ya se siente en la región. Pueden ser de consumo cotidiano, como la cerveza, los textiles o el maquillaje, o artículos de mayor valor como los automóviles. La crisis de la cadena de suministro se desató con la pandemia y ha demostrado que lo que sucede en una fábrica de China o Vietnam puede repercutir en un supermercado latinoamericano. El futuro es preocupante.