La pandemia del coronavirus en el mundo ha trastocado todos los procedimientos, conceptos y hasta las estrategias que hasta la presente se mantenían inalterables. El caso de los mercados -no nos referimos a los internacionales- sino a los centros de comercio de las ciudades grandes y pequeñas en donde se viven peculiaridades. En la compra venta de productos y bajo el concepto de oferta y demanda, también hay especulación, hay intermediarios voraces, hay productores que no se benefician y usuarios explotados. La cadena
de producción y comercialización obliga a los municipios a adoptar cambios sustanciales para lograr que sea más eficiente, más transparente y más justa. Son otros tiempos.