Las medidas del gobierno por tratar de recuperar estabilidad económica en el país, en algunos casos tienen legitimidad, pero en otros, sin un criterio técnicamente estudiado, no resultarían. Una de las medidas fue el decreto mediante el cual se reduce el tamaño burocrático del Estado, lo cual estaría bien, pero no a la sordina, sino bajo elementos que eviten que paguen justos por pecadores. El exministro de Finanzas, Fausto Ortiz, consideró que no es coherente una reducción del tamaño del Estado, de la forma que se lo pretende hacer, porque “si el problema es que la gente no se puede alimentar, no tiene trabajo, no tiene recursos, pensar en botar gente es ilógico”, dijo. Con ello, ¿se profundiza la crisis?