Uno de los problemas que aqueja a las familias ecuatorianas es el obtener créditos, ya por la serie de requisitos que se exigen o ya por la forma en que se debe afrontar los pagos en medio de la crisis. Pero en el marco de esa problemática, son las mujeres las que menos acceso tienen. “No es ningún secreto que en A. Latina y el Caribe, como en gran parte del mundo, las mujeres tienen menos probabilidades de recibir un salario igual por el mismo trabajo o de que les aprueben un préstamo. Esto de por sí es vergonzoso. Pero resulta difícil saber qué parte de la discriminación se debe a factores estructurales…”, dice un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo BID. ¿Hasta cuando los prejuicios?