El lunes pasado, se conmemoró el Día Internacional del Médico Ecuatoriano, la fecha se celebró en honor al natalicio de Eugenio de Santa Cruz y Espejo, el primer galeno del país. La labor de los médicos, durante los dos años de pandemia, fue clave para salvar vidas, su entrega incondicional, su valentía, sensibilidad y humanidad sacó adelante al país. Las jornadas de trabajo del personal de salud se extendieron hasta más de 12 horas, durante siete días a la semana. Mientras la población se relajaba frente las medidas de bioseguridad, el personal de delantal blanco no descansaba. Hoy este sector pide a las autoridades mayor estabilidad laboral. Es claro que son los guerreros de esta pandemia.