Imbabura se muestra indignada frente a hechos que la atemorizan y preocupan. Se dio el secuestro de un conocido empresario y solo a través de las redes se evidenció la lógica desesperación de la familia, pero nadie ha dado una información oficial y certera de lo que ocurrió y qué acciones están tomando las autoridades que conlleven a la liberación con vida, sano y salvo, del ciudadano. Algo penoso también ocurrió con los ACT en Otavalo a quienes comuneros los retuvieron sin causa legal que lo justifique. Por secuestro se entiende la retención que se hace de una persona contra su voluntad con un fin específico. El secuestro es un delito y los ciudadanos exigen la aplicación de la ley. ¿Qué esperan?