El año 2020 se va herido luego de provocar el rechazo del mundo en general. La pandemia hizo que a este año se lo despida con más pena que gloria. Los millones de contagiados y fallecidos a causa de esta enfermedad que a su paso ha dejado economías quebradas, corrupción, desempleo, suicidios, negocios desaparecidos y muchas tristezas familiares, no hacen sino que aspiremos que el 2021 sea mejor, o por lo menos que se alivie la triste realidad del año que termina. Ejercitemos un cambio en nuestro comportamiento, en nuestros compromisos y desafíos. Nadie puede decir que el 2020 supuso alegrías y bienestar. Hasta el más optimista, con seguridad, algo perdió en medio de la pandemia.