Dice un dicho popular: ‘Quien tiene padrinos se bautiza’. Esto ha venido ocurriendo, no solo ahora, sino desde hace años en la función de control que ha sido desviada según los intereses de quienes querían ocultar malos manejos económicos que se desprendían de los contratos teledirigidos y las mañosas “consultorías” desde ciertas autoridades de turno a compinches que se encargaban de subir los costos porque de ahí se utilizaban porcentajes que iban a los bolsillos de quienes usufructuaban del poder. Parece que se les durmió el diablo y los “beneficiarios” de las corruptelas ponen las barbas en remojo para afrontar lo que se viene… si es que viene. Ojalá llegue ese día al Ecuador.