El 17 de julio de 1823, Ibarra sintió la vibración de una guerra. Fue en las inmediaciones del Tahuando la gesta que deben reconocerlo, por justicia y valor, como el hecho que consolidó la libertad en Hispanoamérica. El principal protagonista fue el Libertador Simón Bolívar, quien personalmente comandó las fuerzas patriotas para enfrentar a las huestes realistas de Agustín Agualongo, quien pretendía avanzar hasta Quito, truncándose su objetivo en Ibarra, escenario de una batalla que está escrita en los libros sagrados de la historia, como una sobresaliente estrategia militar que no pudo ser descifrada por el ejército invasor. La ínclita Ibarra siempre ha emergido victoriosa a través de los tiempos.