Todos coinciden en que este año 2022 es un “año político” con miras a las próximas elecciones del 2023. De hecho, varios personajes -hombres y mujeres- ya piensan en saltar a la palestra por primera vez, mientras que otros, con una carga de audacia piensan en las reelecciones y claro, buscan aparecer y utilizar cualquier medio para decir que están interesados en “salvar al pueblo”. Los ciudadanos en los corrillos y en las calles ya comentan y califican las aspiraciones político-electorales de quienes ya aparecen como solucionadores de las necesidades que por décadas han sido intocadas. Nuevas promesas, lindos discursos, sonrisas postizas, abracitos amelcochados. Cuidado, eso es engaño…