La pandemia del coronavirus ha cambiado la percepción de las cosas en todo el mundo. Por ejemplo, algo que estaba de espaldas a la realidad de ciudadanos y mandatarios en el país, ha sido la agricultura, segmento que felizmente no ha dejado de alimentarnos. Y es que todos tenemos derecho a la alimentación porque es un derecho inherente al ser humano. Debemos recordar que los Estados que suscribieron el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales son responsables de asegurar de que todas las personas que viven dentro de sus fronteras dispongan de los medios para hacerlo. Volver los ojos al campo es ya una obligación de los gobiernos a partir de hoy.