Los problemas para el país no terminan y cada día aparecen tramas, unas más truculentas que otras, que a los ecuatorianos nos tienen anonadados. Si nos pusiéramos a enumerar los casos de corrupción denunciados no cabrían en este espacio editorial. Han sido tantos que si fueran resueltos en Derecho y con una balanza de la justicia que no se incline a ningún lado, sino que permita que la espada de Damocles caiga con toda la fuerza sobre los culpables, con seguridad estaríamos viviendo otros tiempos. Ahora la Fiscalía ya tiene en sus manos el denominada caso Petrochina que fue entregado por los legisladores, que lo califican como “la mayor trama de corrupción petrolera de Ecuador”. ¿Y ahora…?