El prestigio no es un valor que se gana al azar. Es un proceso meticuloso y sacrificado que debe pasar por muchas fases para consolidar y engrandecer el nombre de personas e instituciones. Eso es lo que ha ocurrido durante 35 años con la querida Universidad Técnica del Norte (UTN). Su prestigio se fue logrando desde un inicio con mucho esfuerzo y en ese caminar hubo personajes, se vivieron épocas históricas, hubo hechos que marcaron su antes y su después, pero el proceso no se detuvo porque, como lo decía siempre su exrector, Antonio Posso Salgado, se miraba alto y lejos. Son 35 años de un trabajo fecundo de la familia universitaria UTN que nos motiva a saludarla hoy con reverencia.