El año 2020 va llegando a su final. Ansiamos que se vaya pronto y que el nuevo llegue cargado de motivación, suerte y ganas de luchar para salir adelante y sin dificultades. Este año 2020, es un año no vivido, parecería que todo se desplomó, se truncaron ilusiones, la pandemia detuvo negocios, destruyó economías, cambió las formas de educación; el distanciamiento nos alejó de amistades y de las familiaridades, creció el desempleo, hubo más hambre, pobreza e inseguridad, muertes de amigos, familiares y cercanos. El 2020 es un año no vivido, un año que no lo queremos repetir, un año para el olvido, pero también debe ser un impulso para la esperanza futura y para seguir soñando.