Presidente Vladimir Putin y su bofetada a occidente
IBARRA.- Estoy seguro que hay que inventar un nuevo orden social, y una nueva estrategia geopolítica desde las sociedades civiles frente al dictamen de algunos iluminados como es el caso de Vladimir Putin, presidente de Rusia.
Daños colaterales
El grupo de los 5 que tienen derecho al veto China, Francia, Reino Unido, Estados Unidos y el mismo invasor Rusia, tienen las manos atadas para ejercer el derecho a una réplica fuerte.
Ni con una mayoría pueden hacer algo porque debe ser por unanimidad para declarar cualquier acto que va en contra del orden jurídico internacional como es invadir a un estado soberano y las repercusiones que siguen, es decir, los daños colaterales, muertes de civiles, y de niños.
Además, este grupo de cinco, son los más grandes productores de armas, las mismas que necesitan para la guerra y la guerra necesita de armas.
“Yo mato para robar…”
Como alguna vez señaló el escritor Eduardo Galeano: “ninguna guerra tiene la honestidad de confesar, yo mato para robar, las guerras siempre invocan nobles causas en nombre de la paz, en nombre de la civilización, en nombre del progreso, en nombre de a democracia.”
Al Tribunal Penal
Esperemos que el Tribunal Penal Internacional actúe y a la vuelta de la esquina, Vladimir Putin, presidente de Rusia, sea llevado a este tribunal por sus actos de crímenes de guerra, violación al derecho internacional humanitario y crímenes de lesa humanidad.
¿Los locos conducen a los ciegos?
Es la única oportunidad para parar este tipo de locuras en pleno siglo XXI. ¿Acaso los locos conducen a los ciegos?. No olvidemos que en cada minuto mueren de hambre o de enfermedad y cada minuto se gastan 3 millones de dólares en la industria militar que es una fábrica de muerte…
Memoria frágil
Es en todo caso, un buen negocio de las grandes potencias económicas las guerras y la sed de algunos iluminados de pasar a la historia. El resto ya lo sabemos, no necesitamos hacer un recordatorio, aunque la memoria es muy frágil…. Mientras tanto el mundo clama por la paz y la solidaridad y pide frenar los ataques a Ucrania.