Paolina Vercoutere lleva su denuncia de violencia política al TCE
La concejala de Otavalo, Paolina Vercoutere, lleva tres años denunciando públicamente un supuesto caso de violencia política al interior del Concejo Municipal, en su contra. Esta problemática incluso fue ingresada hace unos meses a la Defensoría del Pueblo, sin que todavía exista un pronunciamiento oficial, según indicó la edil, motivo por el cual ha recurrido al Tribunal Contencioso Electoral (TCE), a fin de encontrar finalmente una respuesta favorable.
“El 30 de mayo hice la denuncia en el TCE, respecto a esta violencia política que vivo como concejala del cantón. Recordarles a mis mandantes que esto inició por un hecho en específico, que es la defensa de la paridad en Otavalo”, inició Vercoutere en diálogo con ENtv, canal digital del Grupo Corporativo El Norte.
La legisladora otavaleña hizo un repaso de las denuncias previas que ha realizado desde el periodo 2019, cuando entró en funciones como concejala.
“He venido denunciando este hecho públicamente desde hace 3 años en medios de comunicación locales, provinciales y nacionales. También he solicitado algunas acciones de observancia al Consejo de Igualdad de Género. De igual manera pedí una acción de protección a la Defensoría del Pueblo. Como conocemos existe una debilidad muy grande del Estado para poder tener una tutela efectiva de los derechos políticos de las mujeres”, argumentó.
Cabe señalar que con esta nueva diligencia ante el TCE, Vercoutere aspira a que se tomen los correctivos que establece el Código de la Democracia. “El código establece en su artículo 279 a la violencia política como una falta gravísima en el ámbito electoral. El artículo 280 por su parte, tipifica 13 puntos en donde se incurre en la violencia política”, agregó.
A decir de la autoridad denunciante, ha sufrido varias afectaciones que han representado un obstáculo para ejercer su labor cotidiana.
En este sentido, enumeró varias de ellas: “Primeramente se me ha limitado el derecho de poder intervenir en las sesiones de Concejo Municipal, tanto de manera presencial como virtual. He sido silenciada en los micrófonos. No se me ha permitido debatir, lo cual contraviene una de las funciones principales que tengo como concejala electa en este cantón.
Por otro lado, se ha impedido mi ejercicio como legisladora local, al recharzarme sistemáticamente todos los proyectos de ley, tanto de ordenanzas como de reformas o de presentación de proyectos. Se me ha impedido también activar la comisión a la que presido. Se me ha marginado de la mayoría de las comisiones legislativas en el seno del Concejo Municipal. No he podido acceder a la información como materia prima para poder ejercer mi función fiscalizadora, entre otras cosas”, cerró Vercoutere.