Leonor Játiva Vinueza cumplió 105 años de vida
“Dios, le ha dado una larga vida a Leonor Játiva Vinueza, quien nació el 31 de diciembre de 1916” señaló el escritor y académico Luis Rivadeneira, sobre su madre. La familia Rivadeneira Játiva es una de las más notables del cantón Antonio Ante.
Rivadeneira dijo que su madre fue testigo de hechos importantes, como de dos pandemias: la gripe española y el coronavirus. Actualmente, vive en el norte de Quito, en el Conjunto Residencial Los Jazmines.
Leonor vive rodeada de sus hijos, nietos y bisnietos, quienes se preocupan por su salud. Todos en la familia la cuidamos, queremos darle más vida y, así, disfrutar por un largo tiempo de su querida presencia.
Leonor fue madre de Hernán Rivadeneira, exdiputado imbabureño, socialista y de Luis Rivadeneira, docente universitario, miembro de la Casa de la Cultura Ecuatoriana – núcleo Imbabura y articulista de diario EL NORTE.
Una vida entera
Leonor tiene recuerdos de dos guerras mundiales, de la cantonización de Antonio Ante, en 1938 y las visitas del Papa Juan Pablo II, en 1985 y del Papa Francisco, el 2015.
En el Hotel Sheraton, su familia le rindió un justo homenaje a Leonor Játiva Vinueza, hijos, nietos y bisnietos, y su familia estuvieron presentes.
Leonor estudió en el Liceo Fernández Madrid, en Quito. Años después, fue maestra de bordado a máquina, compartió sus valores con sus alumnas.
Recuerdos
Irene, Marco y Luis Rivadeneira Játiva, hijos de Leonor, en la noche de la celebración, recordaron su infancia y el amor de su madre. En aquella época, la familia vivía en Atuntaqui, un poblado tranquilo y de la provincia de Imabaura.
Los hermanos comentaron que uno de los recuerdos más emotivos que guardan es la huerta en Atuntaqui, pues ahí compartieron momentos felices y especiales con su madre.
Sus nietos Víctor Rivadeneira Cabezas, Violetita y Sandra Bravo Rivadeneira y Juan Carlos Rivadeneira Ayala comentaron sobre el profundo amor y ejemplo de lucha que significó su abuela para toda la familia.
Su yerno Adolfo Alarcón Pérez actuó, de maestro de ceremonias. Los intermedios musicales estuvieron a cargo de su nieto Jorge Rivadeneira Bracho.