La Novena del niño Jesús
Una de las principales novenas que el pueblo creyente mantiene en su devoción es la tradicional Novena al Niño Jesús, nuestro verdadero Salvador que nos trae la paz, el amor, la solidaridad y la santidad.
La novena de Navidad nació para comunicar a los fieles las riquezas de una liturgia evangelizadora con la Palabra de Dios, orientada a dar esperanza de salvación, Jesucristo ha restaurado la dignidad original que los hombres habían recibido al ser creados por Dios a su imagen. En Jesucristo llegamos a ser hijos de Dios, sus hermanos y partícipes de su destino, como agentes responsables movidos por el Espíritu Santo a construir la iglesia del Señor. Solo El tiene palabras de vida eterna. El Verbo se hizo carne, para para habitar entre nosotros iluminándonos con una luz que no es de sabiduría terrenal sino divina. La fiesta de la Navidad en el sentido cristiano es vivir el gozo con nuestro divino Salvador, el Rey de la Gloria. La biblia nos dice: “Dad gracias al Señor con la cítara, tocad en su honor el arpa de diez cuerdas; cantadle un cántico nuevo. Aclamad, justos al Señor”. En este tiempo se anima la liturgia y las reuniones en la novena con los hermosos villancicos. En nuestra cultura existe también el tradicional agasajo a los niños y es muy hermoso observar la participación de las instituciones educativas, en las dramatizaciones bíblicas, los pases del Niño con los diferentes trajes folklóricos que alegran nuestras calles y ciudades. Sin caer en un demasiado consumismo que nos llena de cosas, pero hay un vacío espiritual los cristianos debemos mantener la sencillez que San Francisco de Asís nos dejó en el humilde pesebre. En este mundo de angustias, preocupaciones, violencia e inseguridad imploremos a Dios la verdadera paz con la justicia para ser más hermosa y eliminar los egoísmos de clases sociales que solo demuestran una superioridad humillante a los pobres. En este tiempo compartamos la vida, la amistad, la solidaridad con nuestros prójimos que necesitan siempre de una ayuda dignificante.
P. Mauro Aguirre T.
Especial para diario EL NORTE