Falta infraestructura, especialistas y equipos
IBARRA. En un recorrido por hospitales de Imbabura y Tulcán se evidencia las necesidades y los avances de las entidades. En la mayoría de casos, la falta de personal es un limitante.
Situación en Imbabura. Yu Ling Reascos, directora de Salud de Imbabura, explicó que en 2012 realiza el fortalecimiento en los hospitales y se modifican algunas especialidades en lo que corresponde a los hospitales de Cotacachi y Antonio Ante para poder mejorar la atención.
El hospital San Vicente de Paúl recibe actualmente pacientes de Carchi, Sucumbíos, el norte de Pichincha y Esmeraldas.
El San Vicente de Paúl sigue trabajando con los mismos especialistas del año anterior. Yu Ling Reascos resaltó que existe una pequeña brecha y que no se logra conseguir más especialistas. Actualmente están cubiertas todas las especialidades en el hospital San Vicente según el nivel de complejidad. El problema es que por la cantidad de usuarios que vienen de varias provincias se necesita duplicar el número en áreas como ginecología , urología, entre otras.
Diariamente el hospital atiende 300 pacientes en el área de emergencia y 350 más en consulta externa.
En Otavalo. Varias son las necesidades en el Hospital San Luis de Otavalo, afirmó el director, Andrés Vinueza.
“Si el presidente Rafael Correa visita el hospital de Otavalo encontraría algunas deficiencias, resultados de gestiones anteriores, de falta de mantenimiento preventivo que poco a poco y con el limitado presupuesto con el que contamos lo estamos solucionando”.
La autoridad recalcó que en el hospital existen equipos deteriorados y viejos por su uso y que otros están en una lista de espera para el mantenimiento.
Sin embargo se ha realizado un trabajo para sustentar las necesidades básicas y más importantes del Hospital.
“Hicimos una comparación con el Hospital Baca Ortiz y no tenemos esos problemas tan graves como es la falta de mantenimiento…”.
Informó, además, que no cuentan con el personal suficiente, explicó que a las autoridades correspondientes ha solicitado seis enfermeras de contrato para suplir las necesidades básicas del Hospital, dos médicos residentes, un médico tratante, un ingeniero en sistemas y otros puestos administrativos.
Dijo que muchos pacientes son trasladados al hospital de Ibarra ya que la capacidad resolutiva del San Luis no está adecuada para atender patologías de alta complejidad.
En Tulcán. Desde que empezó el nuevo modelo de salud, se logró descongestionar las áreas de emergencia y consulta externa, explicó Hernán Yépez, director del hospital Luis G Dávila de Tulcán.
Con esta modalidad, los usuarios primero deben acudir a los centros, subcentros o puestos de salud, y si el caso amerita que el ciudadano reciba atención de segundo nivel, debe acudir al hospital previa la presentación de la hoja de transferencia.
Antes del nuevo sistema, el hospital Luis G Dávila recibía 30 mil pacientes al año en Emergencia y 27 mil en Consulta Externa, en la actualidad esas cifras redujeron en un 30%.
Yépez, enfatizó que a pesar de los servicios prestados, existe una mala actitud del usuario hacia los servicios de salud, probablemente generados por la gratuidad de la salud, el paciente no solicita sino exige con actitudes agresivas. .