Estudiantes de la Isaac J. Barrera preparan desfile de modas en pasarela
Otavalo.- Sisa Cepeda y Jumine Díaz comparten la misma ilusión. Ser diseñadoras de moda. La consigna parece utópica, pero las dos estudiantes de la Unidad Educativa Isaac Jesús Barrera, ya empezaron a cultivar sus sueños.
Ellas son parte del equipo de diseñadoras, que crearon los trajes de la delegación, que desfiló el viernes en el pregón de fiestas. También serán las encargadas de armar el desfile de modas de pasarela, que se realiza el jueves. Este es uno de los eventos más esperados, durante las celebraciones de aniversario de la institución sarance.
Isaac J. Barrera ofrece una formación académica completa en corte, diseño y confesión. Su aprendizaje se basa en el estudio de las herramientas conceptuales, metodológicas y técnicas, necesarias para la creación de proyectos de moda de interés en un contexto actual tan complejo y rico de ideas y productos.
“Nuestra institución se ha caracterizado por brindar a nuestras alumnas una educación de calidad y diferente”, explica Martha Hidrobo, rectora del plantel educativo.
Los trazos son perfectos, la medida y precisión es una constante, en la línea deportiva que Sisa, elabora. Ella, tiene 16 años y está en segundo de bachillerato técnico.
“Mis diseños nacen de una inspiración personal. Saco los moldes y conjunto los colores y empiezo con los trazados”, dice mientras ensaña un conjunto deportivo que se ve cómodo y llamativo por el color Naranja fluorescente.
Precisamente su línea se basa en los colores del arco iris, como el rojo, naranja, amarillo, verde, celeste, turquesa y violeta.
Los sueños de Sisa, también son compartidos por Jumine de 17 años, quien labora en una máquina Overlock. Ella define un tipo de costura que la realiza sobre el borde de una falda azul.
“Me gusta este color, me inspiré en el agua de mar que es azul y cristalina”, lo describe con emoción la estudiante de 17 años, que nació en Esmeraldas, la provincia verde en la que aspira plasmar sus diseños más adelante. La historia de Sisa y Jumine se replica en otras 600 estudiantes del bloque que persiguen el mismo sueño.