Escasez de gas se empieza a sentir en comunidades
OTAVALO. La desesperación es evidente. María Hermelinda Tontaquimba lleva tres semanas sin gas. No sabe qué hacer. La reserva de leña que tenía se le agotó, por eso la necesidad de salir desde Yakupata, comunidad de Peguche donde vive.
URGENCIA. “Necesitamos gas, la leña se terminó”, comenta con la preocupación del caso. No es la única. Alfonso Cuscagua de la comunidad Quinchuquí, la acompaña. Ellos han recorrido tres centros de acopio en Otavalo, pero los intentos son infructuosos. Nadie le da una explicación convincente.
EXPLICACIÓN. Susana Faz quien tiene un centro autorizado para la venta de gas, les orienta. “Deben tener paciencia, el problema es complicado, hay que esperar”, dice la señora quien vende el carburando para la zona de Araque, La Compañía y San Pablo del Lago.
CENTROS DE ACOPIO. La cantidad de cilindros de gas que llega a los puntos de expendio se ha reducido entre el 5 y el 50 por ciento en las últimas semanas, según los dueños de esos negocios.
MEOLLO. El desabastecimiento se origina por los trabajos que se adelantan en la refinería de Esmeraldas. El carburante que está llegando a la provincia, proviene desde Guayaquil. Al menos, esa es la explicación que han recibido de sus proveedores, comentan los vendedores minoristas y distribuidores.
CONTROLADO. “Tengo todo controlado. La zonificación que hemos hecho nos ha dado resultados. Acá en Otavalo no hay desabastecimiento”, asegura Andrés Rojas Comisario nacional de policía.