Enrique Vallejos mezcla el arte y la ironía en una hoja (video)
OTAVALO. Periodista, caricaturista, dibujante y profesor, Luis Enrique Vallejos, Quique, como cariñosamente se lo conoce, combina perfectamente estos saberes con las ciencias como la Sociología, Psicología, Historia, Filosofía y otras, para obtener caricaturas capaces de hacer temblar a un pueblo.
De broma en broma revela situaciones serias y más de uno se ha resentido, temporalmente, por alguna insinuación.
Reconocimiento. La chispa y la entrega por este arte no se han quedado en el limbo. Hay personas que sí reconocen esta difícil actividad, que no cualquiera se atreve a desarrollar y a perfeccionar, como ha sido el caso de Quique como cariñosamente se lo conoce. Quienes dirigen la Casa de la Cultura Ecuatoriana, núcleo de Imbabura, han decidido reconocer los valores y el profesionalismo de este otavaleño, por tal motivo le entregarán la medalla Pilanquí al mérito cultural, este lunes 29 de octubre, a las 16h00.
Emociones. Luis Enrique Vallejos, dice sentir muchas emociones por este reconocimiento.
Agradezco a Marcelo Valdospinos Rubio, que ha sido generoso en escoger al otavaleño que se dedica al arte y la cultura, creo que es la primera vez que hacen un homenaje a un caricaturista, expresó.
Así también dijo agradezco al Lic. Luis Mejía Montesdeoca por haber creído en mí, por haberme abierto las puertas, hace 24 años, del Grupo Corporativo del Norte y desde esta ventenita he expresado muchos sentimientos, señaló emotivo.
Buen pulso. Un buen pulso y un férreo mensaje es lo que se requiere para transmitir con facilidad los mensajes con humor, picardías y sobre todo haciendo reflexionar tanto a las personas que se sienten aludidas como al público, detalló Quique.
La caricatura cumple muchas funciones. Es un arma fundamental dentro de la opinión del periódico y hay que leer mucho para estar actualizado con las informaciones locales , nacionales y de todo el mundo, solo así se puede ttener un criterio global para plasmarlo a través de una original caricatura, destacó.
Contra el tiempo. Narra que hay días que, aparentemente, no hay nada interesante y que a última hora, cerca de la hora del cierre del periódico, llega una información interesante para plasmarla y se trabaja contra el tiempo; al final, es satisfactorio, remarca.