Digamos. Nunca más violencia
OTAVALO. Con ocasión de conmemorarse el Día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer y la familia, este 25 de noviembre se realizó una jornada de movilización por las principales calles de la ciudad con la finalidad de concienciar sobre la importancia que tienen los derechos de las mujeres en el contexto mundial.
MARCHA
Desde el Redondel de los danzantes, las autoridades provinciales y locales, a la cabeza la viceprefecta de Imbabura, Gabriela Jaramillo Puente, desfilaron promoviendo el arranque de una serie de actividades que culminaran luego de 16 días de activismo, el próximo 10 de diciembre, día internacional de los derechos humanos.
VARIAS ACTIVIDADES
Hubo la participación de instituciones educativas, sociales y de la Policía Nacional y Municipal, así como del Cuerpo de Bomberos y de funcionarios municipales.
El llamativo color naranja fue el que primó en la vestimenta y en los carteles y globos que portaban quienes fueron parte de esta actividad inicial que culminó en el parque principal de la ciudad.
En Otavalo se efectuarán varias actividades. A más del desfile institucional que no fue muy numeroso, para este 26 de noviembre está previsto la denominada Vacunación contra la violencia en varias instituciones educativas de la ciudad; el 28 de noviembre se presentarán los resultados de la investigación de femicidio en la provincia de Imbabura; el 30 de noviembre el festival de cine foro estudiantil y ciudadano; el 4 de diciembre, la complementariedad de la familia, de acuerdo a la cosmovisión andina; el 7 de diciembre hay una agenda de medios de comunicación; el 8 de diciembre un acto especial denominado Nuevas masculinidades y el 10 de diciembre, Otavalo participará decididamente en el Día internacional de los Derechos Humanos.
EL PROBLEMA ES SOCIAL
La viceprefecta de Imbabura, Gabriela Jaramillo, hizo referencia al slogan de la campaña que tendrá mucha fuerza en el sector masculino Únete a mi equipo porque ir de tu mano me hace más humano. También recordó lo que la historia recoge como el bárbaro acto en República Dominicana en el que el dictador Rafael Trujillo asesinó, un 25 de noviembre de 1960 a tres hermanas (Mirabal), convertidas en lideresas y luchadoras por los derechos femeninos.
A más de la marcha que pretendió llamar a la concientización y reflexión sobre el Día Internacional contra la violencia hacia la mujer, simbólicamente en una tela blanca se colocaron las palmas pintadas de naranja de los invitados para sensibilizar y golpear la conciencia colectiva, una idea de la Secretaria Ejecutiva del Consejo Cantonal de Protección de Derechos de Otavalo. El problema no es exclusivo de las mujeres, es un problema de la sociedad y eso se demostró en Otavalo.