Datos muestran un empeoramiento de la salud mental en Ecuador
IBARRA.- Es de conocimiento general que tras el aparecimiento de la pandemia del covid-19, y todas las situaciones que derivaron de ella como el confinamiento, la crisis económica, el miedo al contagio, familiares en riesgo, entre otras; muchas cosas en nuestro entorno han cambiado.
Debido a estos cambios y preocupaciones, en el Ecuador los indicadores de problemas asociados con la angustia, violencia y suicidios empezaron a ir en aumento; evidenciando un empeoramiento en la salud mental de la población.
Según datos de la Fundación Ayuda en Acción, el suicidio en Ecuador comienza a ser una preocupación. La Comisión del Derecho a la Salud de Ecuador considera que sería pertinente que se declarara emergencia sanitaria.
En el mundo, ocurre un suicidio cada 40 segundos y no es de extrañar que como consecuencia de la pandemia, la salud mental de quienes son más vulnerables también se esté deteriorando.
El Observatorio Social de Ecuador ha dado a conocer que entre 2014 y 2019 se produjeron en el país 5.300 suicidios (entre dos y tres al día). A ello se le suman los intentos, unos 20 por cada suicidio consumado.
Recientemente se conoció que los casos de suicidio en Ecuador han aumentado desde el inicio de la pandemia, siendo Guayas la región más afectada. Se estima que durante los primeros 10 meses del año 2020 ocurrieron 977 suicidios, más de tres al día.
Preocupan especialmente los casos de personas jóvenes, incluso niños, niñas y adolescentes. De hecho, según los datos, el suicidio es la principal causa de muerte entre adolescentes en Ecuador.
Con respecto a la situación de la salud mental en el país, conversamos con el Dr. Juan Ayala, médico psiquiatra y miembro de la Directiva de la Asociación Ecuatoriana de Psiquiatría, quien concuerda con que este tema es “preocupante y alarmante”.
“Parece que vamos a salir de la pandemia del covid-19, pero no le hemos dado la importancia de lo que ocurre con la pandemia de la salud mental”, expresó.
El profesional, también habló de un nuevo trastorno, que experimentaron o experimentan aquellas personas que tuvieron que pasar a la modalidad de telerabajo: el transtorno 24/7.
“El hecho de que uno no pueda movilizarse y tener una posición fija va a provocar una serie de cambios comportamentales, principalmente en su cambio de carácter en la dificultad de poder dormir, en las relaciones intrafamiliares, confrontaciones dentro del núcleo familiar”, explicó.
Para Ayala, es hora de que desde el Gobierno se tomen acciones para atender y prevenir esta problemática, de la que muchas veces ni siquiera se habla.
“Tenemos una población muy asustada, lo que ha provocado la pandemia, por eso quienes estamos inmersos en el campo de la salud mental debemos tener una política, un norte. Pero esa política tiene que venir de las autoridades de Gobierno, para que sea beneficioso no solo para un grupo reducido de personas sino para toda la población en general”, dijo.
La recomendación del médico para quienes estén padeciendo trastornos emocionales es la consolidación del núcleo familiar, cuidar de nosotros mismos, y también un llamado a autoridades y empleadores a crear mayor conciencia de esta problemática.