Cerca de 100 puestos estarían abandonados en el mercado 24 de mayo de Otavalo
Durante la semana en curso, EL NORTE pudo conocer la historia de la comerciante Zoila Montalvo, quien por motivos varios decidió renunciar a su puesto de trabajo al interior del Mercado 24 de Mayo, a pesar de haber laborado allí durante varias décadas.
Este caso dio la pauta para conocer la existencia de varios más, lo cual refleja que este inconveniente estaría sucediendo de manera constante en este centro de expendio.
Los motivos que han derivado en el abandono de locales comerciales obedecen a algunos aspectos, tales como: escasas ventas, al frío constante que hace en el lugar y a la falta de atención de las autoridades pertinentes.
“Hemos permanecido 5 años abandonados, a la deriva, tanto por la anterior administración municipal, como por la actual. Tenemos alrededor de 96 locales desocupados de los diferentes sectores. Esta es la triste realidad que vive el mercado. Es una problemática interna que se ha dado por la falta de sensibilidad, de acción y voluntad de las diferentes autoridades encargadas del GAD Municipal”, expresó Washington Vela, presidente de la Asociación de Comerciantes 24 de Mayo, en ENTV.
La administradora del Mercado 24 de Mayo, Carla Dávila, en días pasados manifestó que un video subido en redes sociales con el testimonio de la comerciante Zoila Montalvo, sería parte de una campaña de desprestigio en contra de la Municipalidad, especialmente por parte del presidente de la asociación, Washington Vela.
Referente a este particular, el dirigente gremial aclaró: “Ese video de sensibilización no es por un mal aspecto como manifiesta la compañera administradora del mercado, no es por hacerles quedar mal, por el contrario, es para que tomen correctivos de apoyo a los comerciantes”, explicó.
Se conoce que varios de los vendedores que dejaron sus puestos, ante la desesperación de juntar el sustento diario para sus hogares, habrían optado por vender sus productos en las calles de la ciudad, pasando así de lo formal a lo informal.
Esta situación estaría perjudicando más aún a los comerciantes que permanecen en la formalidad, pues los clientes por la cercanía, se abastecen en las afueras del mercado, sin ingresar al mismo.