Cáncer de cuello uterino es 100% prevenible
Un chequeo periódico y oportuno puede salvar tu vida. Cada minuto que pasa, se diagnostica a una mujer con cáncer de cuello uterino y a nivel mundial cada dos minutos muere una mujer por éste tipo de cáncer. La infección crónica del virus de papiloma humano de alto riesgo oncogénico (VPHAR) es el factor de riesgo fundamental para el desarrollo de este cáncer.
Existen cofactores como: inicio precoz de las relaciones sexuales, múltiples compañeros sexuales, infecciones de transmisión sexual HIV, clamydia, uso de anticonceptivos hormonales por más de 5 años, pareja no circuncidada, microbioma vaginal alterado, tabaquismo.
La vacunación contra el VPH, es la estrategia más costoefectiva y segura puesto que en estos 15 años posteriores a su implementación, se ha logrado demostrar una disminución de la prevalencia de los virus contenidos en la vacuna, causantes del cáncer de cuello uterino. La vacuna nonavalente es 99% efectiva y protege contra los genotipos 6 y 11 que producen el 100% de las verrugas genitales y los genotipos 16,18,31,33,45,52,58, que producen el 91% de los cánceres del cuello uterino.
La vacunación se inicia a los 9 hasta los 45 años autorizada por la FDA y sin límite de edad por la EMA en Europa. Se recomienda 2 dosis en niñas y niños de 9 a 14 años con intervalo de 6 a 12 meses. En pacientes VIH positivo se aplican 3 dosis sin importar la edad. Toda mujer puede reducir su riesgo de cáncer de cuello uterino haciéndose pruebas de detección a partir de los 21 años.
Existen dos pruebas que detectan el cáncer de cuello uterino en sus etapas iniciales. La citología o prueba de Papanicolaou que identifica cambios en las células del cuello uterino que pueden convertirse en cáncer si no se tratan en forma adecuada y la prueba del VPHAR que identifica el virus causante de lesiones premalignas o cáncer de cuello uterino.