Caminan por la fe en la Virgen de El Quinche
María Esperanza Lita, de 53 años, junto a Jennifer Criollo y Nayeli Amaicaña salieron caminando desde Cayambe a las seis de la mañana, eran aproximadamente las 11:30 mientras caminaban por la panamericana de la parroquia Otón, a unos 20 minutos (en carro) de El Quinche.
María Esperanza camina dos veces al año, hasta la Virgen del Quinche y hasta el Santuario de las Lajas, Ipiales. Siempre caminamos en familia, lleva siete años en esta caminata. Con una mochila en su pecho, en donde lleva a la Virgen de Guadalupe y los zapatos, que se los sacó para ponerse unas sandalias, estar más cómoda, la planta de los pies nos arde y nos hacen ampolla, dice ella, esta devota llega hasta la Virgen para rezarle y escuchar la misa. Voy a pedir a la virgencita por la bendición y estudios para mi familia.
Jennifer Criollo, de 14 años es del Coca, provincia de Orellana, decidió hacer la caminata para demostrarle la fe a la Virgen, tiene siete años en esta peregrinación. Voy a pedirle a la virgencita que nos proteja a todos. Nayeli Amaicaña, de 14 años también, estoy alegre porque sé que mientras yo camino más me va a cumplir los deseos que quiero, uno de ellos es, que le cure la enfermedad (convulsiones) y que le ayude con los estudios, la fe es tan grande para ella que en sus estudios ha mejorado.
CAMINATA
Casi llegando a la iglesia de la parroquia El Quinche, estaba Jonathan Gordón junto a Jessica Medina, Carmita Gordón y Anarela Gordón, de Santo Domingo.
Jonathan tiene 12 años realizando esta caminata, le hizo la promesa a la Virgen que iba a caminar hasta que pierda las fuerzas, estoy aquí cumpliéndole, porque gracias a ella me han pasado muchas cosas buenas. Los comerciantes también aprovecharon este día para ofrecer a los devotos frutas, dulces, comida, y hasta ponchos. María Tibán llego desde la mitad del mundo con sus productos de cobijas, busos para niños y adultos, la gente si nos compra porque este es un producto que siempre se vende.
Con un palo, utilizado como muleta, Juan, de 49 años llegó hasta El Quinche a las 11:40 con su esposa y su hija, salieron a las 22:00 del viernes desde Calderón, Quito, todos los años he venido aquí, desde que tenía 17 años, no he fallado ni una Este católico tiene la fe de que este año la virgen bendiga a sus hijos y demás familiares y a toda la gente.
Mientras se dirigía a la Iglesia, lugar donde se encuentra la Virgen, Deisy, de 23 años, caminó seis horas desde Calderón, realiza esta devoción hace siete años, voy a pedir a la virgencita que me ayude con mi familia y con mi salud. Edgar Rodríguez, de 55 años caminaba junto a Deisy, voy a pedir salud y trabajo este feligrés tiene 10 años caminando hasta el Santuario de Virgen del Quinche, en Quito llovió exagerado, pero eso no impidió que nosotros continuáramos con esta caminata.
Un puesto de frutos no pudo faltar para los devotos, Gloria Yolanda, de Ibarra, y quien vive 14 años en esta parroquia, fuera de su casa ubicó un puesto de frutos como de sandía, fresas, granadillas, mangos y más. Para ella, desde el viernes estuvo poca gente participando en la caminata. Gloria arma su puesto desde las seis de la mañana, toda la noche, hasta la madrugada del otro día. Se turna con su hijo de 24 años, Luis Huertas, mi hijo está durmiendo para yo dormir más después y pasar toda la noche.
RECORRIDO
César Lara, participó en esta peregrinación con su bicicleta, llegó desde Cumbayá, cuenta que pasó con sus cinco amigos por Puembo, por la ruta del tren, cinco horas de recorrido hasta llegar a la iglesia, donde está ubicada la Virgen, siempre somos devotos, tenemos un gran respeto a la virgencita y todo lo que le hemos pedido nos ha concedido.
La lluvia y el sol para este devoto son circunstancias llevaderas esto es parte de, lo tomamos con fuerza por la devoción a la Virgen y por eso estamos aquí. Llegar en bicicleta, es un ejercicio físico más allá de lo que normalmente está acostumbrado, dice César, todo esto es por sacrificio a la Virgen.
El Padre Gilberth de la comunidad de Misioneros Oblatos, y quien trabaja 16 años en el santuario de la Virgen del Quinche, explica que la fe por los católicos es algo tan hermoso que nosotros vemos la fe del pueblo reflejada en estos momentos, en donde tanta gente se hace presente.
La gente no viene solamente del Ecuador si no de distintos países, dice el Padre, las personas llegan hasta la iglesia a postrarse en los pies de la santísima Virgen, tanto es así que el Papa, conocedor de esta imagen, vino a conocerla y postrarse ante sus plantas, eso fue para nosotros algo muy grande y especial.
La historia de está Virgen que cada año atrae a miles de católicos hasta la parroquia de El Quinche, cuenta el padre Gilberth que esta imagen apareció en Oyacachi, pueblito de la provincia de Napo, en un tiempo que estaba plagado de osos, estos, se comían a las personas y los indígenas sufrían mucho, en este mismo momento, invocaron al cielo, en donde se apareció una imagen. Ellos narraban que una dama se presentó en el cielo y cerca de las montañas, estos indígenas pidieron que los libren de estos animales.
Se propusieron hacer una imagen, y es allí cuando llega Diego Robles, español, en donde hizo la imagen a cambio de la madera, porque necesitaba hacer otras esculturas, los indígenas realizaron el trato. En Oyacachi llegó un tiempo de paganismo (personas que adoran a dioses que, desde la perspectiva de alguna de las tres religiones monoteístas, se consideran falsos), en vez de adorar a la Virgen, comenzaron a adorar a un Oso que hicieron de madera, es decir, la Virgen quedó a un lado de los indígenas.
En este mismo tiempo se enteró el obispo de ese entonces y la envió hasta El Quinche, esta Virgen tiene más de 400 años en este santuario. por la lluvia y por los demás problemas poca gente sabe llegar, pero este año ha sido bastante la afluencia.