Andrea Camacho se despide como campeona
IBARRA. Las despedidas son esos dolores agridulces, así lo siente Andrea Camacho, quien puso fin a 10 años de carrera deportiva este fin de semana en Salinas.
Y lo hizo de la mejor manera, proclamándose campeona Sudamérica en Aguas Abiertas en la Copa del Pacífico. Se aleja de la natación, desde hoy sus objetivos se centran en sus estudios superiores. La carrera de medicina en la Universidad San Francisco de Quito, es el próximo desafío de la deportista de 17 años.
La medalla de oro sudamericana fue su mayor logro como deportista. Su participación en el Mundial de Hungría 2013 y tres récord nacionales certifican una carrera que estuvo plaga de medallas, trofeos y diplomas.
De hecho, todavía ostenta uno de los tres récords puestos en el diciembre 2009 durante el campeonato nacional disputado en la Quito Tenis Country Club.
Su marca que hasta el momento es imbatible está en los 100 metros combinados donde impuso 1 minuto 17 segundos.
Los dos récords anteriores fueron en los 100 metros libres con un tiempo de 1 minuto 06 segundos y en los 200 metros que registró 2 minutos 23. En sus vitrinas reposan más de 500 medallas y 50 trofeos.
Logramos las expectativas que teníamos fijadas, no solo desde el inicio del año, sino desde que comencé mi carrera deportiva, dice con voz entrecortada. No es para menos, Andrea creció en medio de piscinas, camerinos, lagunas, viajes y concentraciones.
Desde el cruce al lago Chongón en Guayaquil; Yahuarcocha en Ibarra; San Pablo en Otavalo y Cuicocha en Cotacachi, fueron testigos de sus hazañas en aguas abiertas.
Las piscinas de Guayaquil, Quito, Machala, Cuenca entre otras ciudades, corroboran la premisa que fue la mejor no solo de la provincia sino del país.
Nunca me imaginé ganar la medalla de oro, no por lo falta de capacidades sino por el nivel de mis rivales, una Copa del Pacífico es muy dura, es un sudamericano, reconoce con la tranquilidad del caso.
Su premio al esfuerzo es doble, pues hasta mediados de este mes no se tenía la seguridad de competir.
El evento estaba casi suspendido y no había fecha en el calendario, pero de última hora la Federación Ecuatoriana de Natación tomó la posta para realizar la prueba que reunió a los mejores nadadores de la región.
En una semana el técnico ibarreño Francisco Rosero, puso a su pupila. Resistencia, fuerza y técnica fueron los aspectos en los que trabajó durante la última semana.
Los resultados no se hicieron esperar, Andrea logró cumplir los cinco mil metros en una hora y nueve segundos. La nadadora emprende un nuevo desafío, estudiar medicina en Quito. Aunque el semestre empieza el próximo año, estos meses serán de preparación y adaptación a la Universidad.