Advierten abuso de cesáreas
IBARRA. A inicios de año se alarmó sobre una aparente práctica excesiva de cesáreas en el mundo. Aunque según las recomendaciones de la Organización Mundial para la Salud (OMS), solo entre 10% y 15% de los nacimientos debería resolverse con ayuda de este método, en Ecuador en el año 2012 el 41,2% de los partos se dieron por cesárea y no de forma natural.
El Ministerio de Salud Pública del Ecuador hizo pública la Guía de práctica clínica de atención del parto por cesárea, en donde se detalla en qué casos y cómo debe realizarse una cesárea, en base a criterios médicos especializados.
El documento dispone que la Guía de Práctica Clínica sea aplicada a nivel nacional como una normativa de carácter obligatorio para todo el Sistema Nacional de Salud, es decir públicos y privados.
La publicación de estos documentos responde a la necesidad de reducir el número de cesáreas que se practican en el país. De acuerdo con el Tomo II de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), lanzado en abril de este año, en Ecuador en el año 2012 el 41,2% de los partos se dieron por cesárea. La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que solo entre el 10% y el 15% de los partos deberían darse de esta forma.
En los establecimientos del Ministerio de Salud Pública, los partos por cesárea representaron el 29,3% del total de partos, mientras que en los establecimientos del IESS representaron el 49,5% y en clínicas privadas el 69,9%, de acuerdo con los resultados de la encuesta.
La OMS indica que, aunque el parto por cesárea puede mejorar los casos obstétricos en los casos clínicamente indicados, las excesivas tasas de parto por cesárea también pueden tener consecuencias negativas para la salud de la madre, dice el documento.
De hecho, se ha encontrado que la tasa de mortalidad materna en las mujeres que se someten a una cesárea es de cuatro a diez veces mayor que en un parto vaginal, ya que puede causar sangrado, infección, complicaciones anestésicas, depresión, entre otras. Asimismo, las cicatrices uterinas pueden dejar lesiones que impidan futuros embarazos, detalló.
COMPLICACIONES
Si hablamos de un 10-15% estamos diciendo que cada año muchas mujeres están dando a luz por cesárea sin que sean en necesarias. Una cesárea es más cara para la sanidad que un parto normal y, además, genera más gasto porque las complicaciones son mayores. Pero no solo es cuestión de dinero, dar a luz por cesárea hace que haya más riesgo de muerte o de problemas en la mujer, hay más riesgo para el bebé y se ponen en riesgo los futuros embarazos.
Los síntomas más comunes después de una cesárea suelen ser pasajeros y pueden ser:
-Hinchazón y dolor en el abdomen.
-Hinchazón y dolor en las piernas y pantorrillas
-Enrojecimiento, comezón e irritación en la incisión.
Si con el paso de los días estos malestares no mejoran, es importante acudir al médico para asegurarte de no tener ninguna complicación mayor. Sobre todo si se presenta:
-Fiebre.
-Apertura de la incisión.
-Secreción de fluidos en la incisión.
-Aumento en el dolor del abdomen.
-Flujo vaginal que presenta olor fétido o con coágulos grandes.
-Flujo vaginal que no disminuye, al contrario aumenta.
-Sangrado al orinar.
Además de los síntomas de la cirugía, las cesáreas también incrementan el riesgo de la mamá de contraer una infección urinaria o de vejiga, y aumenta la probabilidad de complicaciones en futuros partos.
En cuanto a los recién nacidos por cesárea, se ha comprobado que se incrementa el riesgo de que presenten dificultades respiratorias y de hospitalización, especialmente cuando la madre no ha tenido trabajo de parto.
La recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es que la cesárea solo se realice bajo circunstancias específicas y en las que el bebé no pueda nacer por medio de un parto natural.
Las reglas de la Federación Internacional de Obstetras y Ginecólogos afirman que, puesto que no hay evidencia clara de que la cesárea reporte un beneficio a la paciente, una realizada por motivos que no son médicos no está éticamente justificada.
SOLO SI ES NECESARIO
Adrián Burbano, ginecobstetra del hospital San Vicente de Paúl, comenta que entre las causas más comunes para una inminente cesárea son: un bebé muy grande, embarazos múltiples, el bebé podría estar experimentando dificultades durante el trabajo de parto. Una de las razones podría ser que el cordón umbilical estuviera apretando al bebé, o comprimiendo su cuerpo, o que no fluyera la suficiente cantidad de sangre desde la placenta hasta el bebé, enfermedades transmitidas sexualmente. Preeclampsia o Eclampsia. Si el bebé permaneciera en el vientre durante demasiado tiempo, el ambiente uterino podría comenzar a deteriorarse, y de esta manera la salud del bebé correría grandes riesgos. Si el bebé dejara de avanzar a través del canal de parto por alguna razón en particular, podría llegar a ser necesario que la mamá fuera sometida a una cesárea.
Por otra parte, en cuanto a las mujeres que ya tuvieron una cesárea previa, no necesariamente deberán someterse a otra durante su segundo parto.
Precisamente estamos haciendo un estudio sobre este punto. No siempre se debe recurrir a otra cesárea. Todo dependen del caso pero si, por ejemplo, en el primer parto el bebé tuvo una complicación y el segundo bebé no la tiene entonces no tiene por qué haber una cesárea, dice el experto.
A la vez especificó que también se deben tomar en cuenta algunas consideraciones como el nivel de cicatrización de la herida. Y no precisamente la herida de la piel, que se ve a simple vista, sino la interna que aproximadamente dura 2 años en estar completamente sana.
TESTIMONIO
María Fernanda Cisneros, de 32 años, comenta que se realizó una cesárea electiva. Es decir, planificó con su médico la fecha de parto. A veces nos dejamos llevar por el aparente control que tenemos al planificar la fecha del nacimiento y sobre todo por ese miedo del dolor de un parto normal pero no sabemos a lo que nos exponemos. Tuve complicaciones con la herida que se me abrió y se me infectó. Pasé como unos 3 meses con dolores intensos, tuvieron que volver a cerrar la herida. Fue como hacerme una cesárea dos veces. Y el miedo de que la infección de la herida no se vaya, dice.
Es por esto que la cesárea es un recurso quirúrgico que solo debe realizarse por razones médicas claramente establecidas, es una alternativa para casos específicos, cuando la salud del niño o de la madre, o de ambos, así lo requiere.