Actividades regresan a centros del adulto mayor en Ibarra
Ruth Aroyo, desde muy temprano se preparó para asistir, de nuevo, al Centro de Atención Integral del Adulto Mayor de la parroquia de la Esperanza, luego de dos años de pandemia las actividades presenciales se retoman en el lugar. Para la mujer, de 79 años, el regresar significa alegría, vida y amistad.
“Ya no quería estar en casa encerrada, quería ver a mis compañeros, compartir con ellos nuestras alegrías y tristezas. El centro es un espacio que nos llena de vitalidad” dijo Ruth.
El Centro Gerontológico de La Esperanza acogerá, de lunes a viernes, a 70 personas de la tercera edad, quienes reciben atención en áreas de salud, alimentación, terapia física, ocupacional, arte, entre otras actividades.
Los adultos mayores que acuden a este centro son de extrema vulnerabilidad y no reciben el bono de desarrollo humano.
Ana Carillo, presidenta del GAD parroquial de La Esperanza, solicitó a Álvaro Varela, coordinador Zonal del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) que se cancelen a los funcionarios del centro, quienes se encuentran impagos desde hace varios meses.
De igual manera, señaló que entre el GAD y el MIES se cuenta con un presupuesto de USD 200 mil para solventar los gastos del proyecto.
Así mismo, pidió que se firme el acuerdo para la construcción de un espacio activo en la comunidad de Paniquinra, donde viven 90 adultos mayores. Varela indicó que el acuerdo se firmará y que solo esperan la certificación presupuestaria del Ministerio de Finanzas.
A partir de esta semana, 4 836 personas adultas mayores, de toda la provincia, regresan a los centros de atención del adulto mato, de manera progresiva y ordenada. En Imbabura existen 127 unidades, las mismas, son parte del (MIES) y cuentan con el respaldo de los GADS cantonales y parroquiales. La inversión en cada uno de estos centros es de USD 2,8 millones.